miércoles, 5 de diciembre de 2012

AUN ESTAS (en memoria de Alberto Dagostino)


Entro en la cocina
de la que alguna vez fue mi casa.
Lugar atemporal que
 como arcón retuvo momentos
invalorablemente cotidianos:
el silbido de la pava, el mate
los bizcochos y el pan recién horneados.
El olor a tabaco, que tanto me gustaba
la pipa. Tu pipa.

Como pájaro hambriento
voy juntando las migajas
del pintoresco cuadro de mi infancia.
Cuando tu voz es silencio en el tiempo
y tu cuerpo descansa
en pedacitos de cielo.
Acá te recuerdo.
            En tu rincón de la cocina.